martes, 27 de julio de 2010

La Tarara 2: Cuando te apoyas en números que van en tu contra

Tras un tiempo de aparente calma chicha, después de que todos los medios se hicieran eco de la iniciativa que nació en Cataluña para desterrar la fiesta taurina (salvo aquellas excepciones que se consideraran legítimamente catalanas), el tema ha vuelto a la palestra en la víspera de la votación en el Parlament. En El Gato Gordo ya destapamos algunas vergüenzas (léase La Tarara) dejando en evidencia el marcado carácter político-identitario del movimiento, y hoy venimos a mostrar cómo los antitaurinos no solo no esgrimen los argumentos adecuados, sino que además no los esgrimen bien.

En un ejercicio de temporización que sonrojaría a un equipo campeón de natación sincronizada, la Sociedad Mundial para la Protección del Animal entregó ayer a Ernest Benach, presidente del Parlament, una lista con 140 000 firmas recogidas en 120 países solicitando la abolición de la tauromaquia. La imagen que se pretende mostrar es clara: esto no es un problema español (ergo identitario), sino una preocupación global; el mundo está en contra de la fiesta del toro, y por tanto debe ser eliminada. Ahora bien, si tenemos en cuenta que la población mundial (pues mundial pretende ser la protesta) se acerca a los 7000 millones de personas, el porcentaje que realmente se ha manifestado a favor de la abolición es del 0.0002%, lo cual no es conciencia global sino mero ruido estadístico.

No digo que la legislación vigente no deba cambiar, podemos evolucionar hacia el toreo sin muerte como se hace en Portugal, pero sí digo que los antitaurinos deberían tener claro contra qué están protestando y bajo qué motivos y, mucho más importante, ser sinceros en sus proclamas.

7 comentarios:

  1. Como se puede observar en vuestra argumentación, estáis dando por supuestos algunos presupuestos del todo incorrectos. Es cierto que los números son números, y que cómo tales pueden ser interpretados de muchas maneras dependiendo del fin que se pretenda explicar. Todo problema a nivel local tiene escasa repercusión a nivel global, por muy conflictiva o sangrienta que pueda ser su circunstancia. Ahora sí, si nos pusieras a manipular, qué tal contar a todos los habitantes de la India como contrarios a la matanza cruenta de los toros (por temas de parentesco con el animal sagrado de la India)...El porcentaje que habéis sacado, intentando ridiculizar las protestas locales contra el asesinato sangriento de los toros, cambiaría considerablemente siendo la India el segundo país con mayor población del mundo, no?. Bueno, esto solo es para que reflexiones del uso de los números para legitimar una posición ideológica....

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  2. ¿Y quién te dice a ti, escritor anónimo, que India no es uno de los 120 países donde se han recolectado las magras 140 000 firmas? Tu argumentación parece decir que los números son números y pueden ser interpretados de muchas maneras, pero que siempre podemos ignorarlos por completo y teorizar sobre suposiciones no contrastadas para, de esa manera, salirnos con la nuestra.

    Personalmente, prefiero ceñirme a los números.

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  3. Müisheten Täurinen28 de julio de 2010, 14:03

    A ver... lejos de números o mandorlas místicas... esto está hecho con fines politos (directos o indirectos, cada uno lo verá de una manera) por mucho que se camufle de 'clamor popular'.
    Los rojos lo han hecho mil veces y los fachas mil veces más... eso sí, no perdamos el norte: Es un primer estadio de una solución a muchas bandas y que abre la puerta para tocar muuuuchos palos de la sociedad.
    Lo de las ILPs (Iniciativa Legislativa Popular) es algo muy barato para la gente (recoger firmas y autobombo) y muy lucrativo (en € y/o en votos) para los partidos políticos. No es el primero, pero a partir de ahora brotarán como setas.
    Que el PP se oponga es casi normal (y hasta cierto punto un poco 'lodesiempre'), pero que Llamazares (alguien que se me está revelando mejor lider social que lider político) ha declarado en Onda Cero que aunque no es partidario de las corridas de toros, no llevaría a cabo "una decisión drástica en esta materia" si se tratara a nivel nacional... me parece de galardón.
    Por otro lado, Montilla (que se me está antojando como más populista de lo que yo creia) hace unas declaraciones al más puro estilo Groucho Marx: "He votado contra la prohibición de las corridas porque creo en la libertad".
    En la libertad... de quien? De los que expresan el toreo como componente cultural por muy insufrible que sea(como lo hacian los surafricanos con la Vuvuzelas) o de los que lo expresan como un simbolo de barbarismo? Es que... bffff... hay LiBeRTaDeS y lIbErtAdEs... o no?

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  4. Yo estoy en contra de lo que llaman, para mi mal, "fiesta" taurina. Si es cierto, que es parte de la cultura, para bien o para mal. Ahora, eso no debe ser excusa para no intentar adaptarla a nuestros tiempos. La prohibición me parece excesiva, aunque mejor que la tolerancia. Yo personalmente, como ya se ha dicho, prefiero la poción de torear al animal, pero sin hacerle ningun daño, sin banderillas, sin picador, y por supuesto, sin matarlo. Si los toreros lo que quieren es mostar lo que ellos llaman su arte, o su valor, o lo que quieran, no hace falta tortutar al animal. Aunque claro, igual así es más peligroso.

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  5. Básicamente la historia es que un grupo de antitaurinos se ha aprovechado de que en cataluña hay partidos políticos que creen que esto es parte de España. Me refiero a los toros. Como es parte de España se quita. Como huele a cultura española se quita.
    Como hay banderas españolas en las plazas hay que quitarlo.
    Les importa un pimiento el tema animal. No hay que despistarse en el debate.
    El debate de los toros es diferente de el debate identitario que se ha planteado, eso lo ha reconocido en su intervención el de ICV - la izquierda unida de cataluña.
    Poder ir a los toros o no es un tema de libertad, como comer carne o no, viajar a la india o corea del norte o no.
    Si dentro de 50 años no va nadie a los toros, pues se cierra el tema y se acabó y habrá sido libremente y no como la imposición.
    Los políticos y los gobiernos estan para garantizar la libertad de los ciudadanos, no para recortarla con prohibiciones.

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  6. Yo no estoy en contra de que se regule, llegando a la prohibición si es necesario, la "fiesta taurina", pero sí estoy en contra de que se haga bajo argumentaciones falaces. En Canarias hace tiempo que están prohibidas y nadie se lleva las manos a la cabeza, cosa que demuestra que prohibir o no prohibir no es realmente la cuestión, el matiz está en quién y cómo.

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  7. Es más, a nadie debe escapársele el detalle de que esta prohibición ha sido votada y aprobada justo al mismo tiempo que la muy discutida reforma laboral planteada por el Gobierno, ¿adivináis que debate predominará en los bares? ¿pensáis que es casualidad que ambas cosas coincidan entre sí y además también con el principio del verano?

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