Un elefante junto a la Torre de Londres y con la Asamblea del Gran Londres de fondo.
Todas se esfuerzan por darse a conocer para ganar adeptos y poder ayudar a una mayor población, algunos con mayor acierto que otras... quien de verdad ha sabido hacerlo bien es The Elephant Family, una charity preocupada por el peligro de extinción del elefante asiático: en la que es la mayor exposición de arte callejero hecha hasta la fecha en Londres, esta asociación ha plantado más de 250 elefantes de metro y medio de altura por toda la ciudad. Y lo ha hecho buscando apoyos para que la broma no le saliera por un pico, Farrow & Ball ha puesto la pintura, Eco Movers dispuso sus furgonetas eléctricas para el reparto y celebridades como Tanaz Dizadji (a quien también le va el rollo de los elefantes) han reunido a un puñado de artistas para que cada uno de los elefantes fuera único.
Ahora bien, distribuyendo elefantes por toda la ciudad se consigue concienciar a la población sobre la delicada situación de los paquidermos, pero para ayudarles de verdad hay que cuidar su hábitat, fomentar su reproducción y conservación, protegerlos de la caza furtiva y un sinfín de actividades más para las que hace falta, desgraciadamente, dinero. The Elephant Family ha sabido notar este punto e introduce la posibilidad de contribuir económicamente mediante SMS, notificándolo mediante un cartel al pie de cada elefante; así, uno ve el elefante, se acerca para apreciarlo mejor y acaba dándose de morros con la oferta contributiva.
Sin embargo aún se puede ir un paso más allá. Las contribuciones individuales son agradecidas y apreciadas, pero las corporativas son las que de verdad marcan una diferencia, y esta charity también ha captado este matiz. Es por eso que permite que cada elefante sea "adoptado" por instituciones o empresas, incluyendo su nombre en la peana cuando esto sucede. De esta manera ganan ambos: la asociación se lleva un buen pellizco para sus fines y la empresa una bonita imagen; en la foto superior se puede ver como BT (British Telecom) ha adoptado a Elfreda.
Y aún se puede ir más lejos, pues la exposición finaliza el 3 de julio con una gran subasta en la que se venderán todos los elefantes, en una búsqueda de nuevos dueños y más fondos para el elefante índico.
Las fotos expuestas aquí han sido todas tomadas con mi iPhone, cosa que explica la baja calidad de algunas de ellas. Si queréis más y mejores fotos no dudéis en consultar la página oficial del London Elephant Parade, hasta tenéis un mapa donde podéis localizar los 258 elefantes que hay repartidos por la ciudad.
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