Por razones que escapan a mi control estoy haciendo estos días lo que no he hecho en 10 años: ver todas las películas de Harry Potter. Así, una detrás de la otra.
Algo raro sucede cuando ves una heptalogía de estas características sin esperar el típico año y pico entre un estreno y el siguiente, y es que ves los personajes creciendo a pasos agigantados, como si les estuvieran dando 14 Petit-Suisse al día (y no los típicos dos). El efecto me parece especialmente acusado en Emma Watson, niñita de cara dulce que interpreta a la repelente Hermione y que empezaba sus andanzas en la escuela de magia con esta guisa:
Los años pasan, las películas se estrenan y Hermione se convierte poco a poco en una adolescente con encanto. Sorprendido por la transformación y ante la impaciencia por ver cómo progresa esta mozalbeta me lanzo a esa vasta colección de todo que es Internet para hallar respuesta a mis preguntas. Y acabo descubriendo la razón por la que medio Hogwarts está deseando echarle unos polvos mágicos.
Asustado y avergonzado por mi propia reacción me pregunto, ¿no es muy joven esta chiquilla? ¿no estaré sintiendo deseos carnales que rozan si no sobrepasan lo ilegal e inmoral? Pero, ah, otra búsqueda me da también esta respuesta...
Emma Watson tiene 20 años, y una raja en su falda de la que bien podría cantar Estopa durante meses. Definitivamente hay algo mágico en las hadas, las hechiceras y los bosques encantados, algo que provoca calentórum del copórum en los hombres incautos que se acercan demasiado. Le funcionó a Michelle Jenner, le funciona a Emma Watson, y no puedo sino preguntarme quién será la siguiente.
ui, yo no he visto ninguna peli de harry potter..bueno, tampoco he leído los libros..jejeje
ResponderEliminarun poco flaca si está la chiquilla no?
Puede... pero me sigue poniendo un poco tontorrón :-P
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