lunes, 4 de abril de 2011

Un interesante pero peligroso descubrimiento

Este es uno de esos descubrimientos científicos que puede levantar ampollas morales o, particularmente en este caso, reincidir en las ya existentes y por muchos cerradas.

Hasta hace no demasiado el mundo occidental, principalmente condicionado por la iglesia católica, ha considerado la homosexualidad como una enfermedad, dando lugar a casos particularmente notorios como el de Alan Turing. Por suerte con el tiempo aprendimos a desarrollar una mentalidad más a abierta que nos permitió ver la homosexualidad como una mera elección personal.

Pero el debate puede reavivarse ahora que científicos chinos han descubierto y publicado que la ausencia de serotonina en ratones macho les hace perder su preferencia por ratones hembra, iniciando el acto de copulación con machos y hembras indistintamente. Vamos, que controlando un componente químico en el cerebro de los ratones podemos hacer que se comporten como buenos machos o que le peguen a todo.

Por supuesto, la extrapolación al caso de los humanos es más que peregrina, ya que nuestra preferencias sexuales se ven motivadas por patrones muchos más complejos: psicología, emociones, cultura... Cosa que los mismos descubridores de este hecho se preocupan de resaltar, pero aún así no creo que falten quienes esgriman este argumento para defender lo indefendible. ¡Ojo avizor!

2 comentarios:

  1. La homosexualidad NO es una mera elección personal, como dices. Tienes como la mayoría el desconocimiento.
    La homosexualidad en mamíferos humanos vienen determinada por varias factores, y no es escogida, sino es parte de la personalidad. Con la que se nace; o con la que se adquiere en los primeros meses de vida.
    Hay ciertas personas que por problemas psicológicos, sociales, represión, persecuíón, carcel, y pena de muerte; que no admiten su homosexualidad, y finjen o escogen aparentar ser heterosexuales.
    Antés la mayoría de homosexuales, hoy también hay casos, aunque menos; que decidían casarse, tener hijos, y fingir escondidos en su propia familia. Lo que podía crear situaciones aberrantes, aunque algunos lo vivieran mejor.
    Otros casos aberrantes vienen forzados por las religiones castrantes, que mediante el sacerdocio han escondido la sexualidad. Dando lugar durante toda la historia a verdaderos monstruos sexuales, que también los había heteros. Entes salvajes, que violaban, y utilizaban sexualmente a mujeres, u hombres; niños, o niñas. Contra su voluntad, y vejándoles, y comprando su silencio con las peores miserias humanas.

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  2. Guss, en el fondo estamos de acuerdo. Cuando digo "elección" lo que quiero decir es que cada uno es (o debería ser) libre de decidir cómo experimenta su sexualidad. Si alguien tiene una preferencia por personas del mismo sexo, venga esta de donde venga (admito que desconozco el origen bióligico de la homosexualidad), creo que debería tener la libertad de ejercerla como le plazca.

    En cualquier caso, el mensaje principal es que debemos evitar que descubrimientos como este rescaten la teoría de que la homosexualidad es fruto de una anomalía fisiológica, cosa que provocaría nuevas persecuciones como las que comentas.

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