domingo, 19 de mayo de 2013

De limpieza

Llevo unos meses con una altísima carga de trabajo lo que, como se evidencia en la falta de actividad aquí en el blog, me deja con muy poco tiempo para crear nuevas entradas de calidad. No quiero quejarme demasiado al respecto, porque tal y como está la situación actual tener demasiado trabajo no es un mal mayor (tener demasiado poco lo es), pero no puedo evitar pensar que estoy dejando a mis lectores/as un tanto de lado (aunque alguna cosa he conseguido publicar en mi otro blog From Fragile To Agile).

Hoy por fin tenía tiempo para escribir pero este clima británico, obstinado en no dejar atrás el invierno, me ha obsequiado con un catarro de narices (valga el chiste fácil), con el detalle adicional de otorgármelo el viernes para incrementar las delicias de este fin de semana. God Save the Queen.

Pero yo no me rindo, y si bien mi cabeza no da para artículos si da para algo, así que he decidido dedicar el día a asear la estética del blog, que está anticuada e incluso rota. Siempre he dicho que un blog es un acto de servidumbre, así que si alguien ahí fuera opina que algo en particular debería ser cambiado o mejorado que me lo diga y me centraré en ello, si no, en lo que mi maltrecho cuerpo me dicte.