viernes, 10 de febrero de 2012

La verdadera naturaleza de la banca

Al vivir en Londres me entero bien poco de lo que suele suceder en la televisión española, pero por suerte hay quien me avisa cuando hay un reportaje digno de ver. Marta Ortells me contaba hace poco que Jordi Évole había dedicado una edición a la banca en su Salvados y, como ex-empleado de un banco que soy, pensó que podría interesarme (y acertó). El reportaje en sí (disponible aquí) me parece interesante y veraz. No tengo clara la opinión de Sampedro sobre el fin del capitalismo; no lo niego, simplemente no sé si estoy de acuerdo o en desacuerdo; aunque comparto la visión ofrecida de la banca: no importa el cliente ni el empleado, importa única y exclusivamente el beneficio... pero con matices.

El problema que veo en la banca no es que los actuales directivos sean malvados o avariciosos, el problema no lo veo en las personas, sino en la naturaleza del negocio en sí. Comparémoslo con otro tipo de negocio. Supongamos que te quieres comprar una cámara digital, existen diferentes parámetros en los que te puedes fijar: resolución de la foto, tratamiento del color, zoom óptico o digital, duración de la batería, tamaño... y, por supuesto, precio. Diferentes personas pondrán diferente énfasis en los distintos aspectos de la cámara, de manera que el comprador Antonio podrá alcanzar el mismo nivel de satisfacción que el comprador Bernardo aún suponiendo que ambos desembolsen una cantidad de dinero significativamente diferente. Y, tras la compraventa, ambos los compradores y los vendedores van a ganar: el comprador obtiene la cámara que quería y podrá tomar fotografías con ella y el vendedor obtiene el dinero que pretendía, todos contentos.

Ahora bien, el caso de la cámara funciona porque, en esencia, estamos hablando del intercambio de dos bienes distintos: la cámara y el dinero. En el negocio de la banca, sin embargo, solo existe un bien, el dinero. No existen otros parámetros que utilizar en la comparación aparte del precio, si quiero una hipoteca me voy a quien me pida menos, si quiero un depósito me voy a quien me dé más. Pero, además, ¡el hecho de que solo exista un bien hace que no pueda haber dos ganadores como en el caso de la cámara! Si yo obtengo una hipoteca más barata es porque el banco ha accedido a ganar menos dinero conmigo, si adquiero un depósito con menos rentabilidad el banco obtiene mayores beneficios. Mi ganancia es la pérdida del banco y viceversa, lo que hace que el comercio bancario se base en un axioma simple y único: arrambla con lo que puedas, pues lo que no ganes tú lo ganará otro.

Tal vez la causa de todo este embrollo no sea solo que la banca es intrínsecamente dura, sino que hasta ahora el público general no había entendido su naturaleza. Ahora la gente sabe que, cuando va al banco, no importa lo que el banquero le diga: el cliente está solo en su defensa y tiene que mirar por su beneficio, pues el banco hará lo propio... no hay favores cuando se trata de dinero.

2 comentarios:

  1. Saludos,
    solo un comentario acerca de este post.
    Una entidad financiera, bancos, cajas municipales, etc, son intermediarios. Su negocio no es tener plata en si, el negocio es saber donde poner el dinero recibido de: ahorristas, otras entidades financieras y darselo a quienes lo necesiten y que puedan retornar ganancia.
    El problema está que como bien dices, las entidades financieras olvidan que los ahorristas les estamos "prestando" este dinero para que ellos lo trabajen.
    Como mencioné la entidad financiera recibe nuestro dinero y nos promete: cuidarlo (no se pierde), disponibilidad (tarjetas de débito), soporte (tarjeta de crédito, y otros instrumentos para negocios) y una ganancia (llamada Tasa Anual de Interés Pasiva, la cual puede variar según el servicio que se tome de la entidad). Luego está el otro trabajo del banco que es obtener su ganacia, lo que consigue al jugar en bolsa, otorgar prestamos (esto es variable según el tipo de entidad). Al solicitar un prestamo a la entidad, se evalua el riesgo, ¿tengo yo como solicitante capacidad para pagar el monto? A mayor riesgo y tiempo requerido para pagar, mayor es la tasa de interés (llamada Tasa Anual de Interés Activa). Haciendo una diferencia entre la Tasa Activa y la Tasa Pasiva, se obtiene un %, una de las ganancias de la entidad.
    Pero como toda persona, el banco necesita maximizar sus ganancias a fin de incrementar su capital (Utilidades para fin de años, costos y gastos operativos, inversión, etc.).
    Otro asunto también es la falta de interés en inversión (falta de interés o desconocimiento) por parte de los ahorristas. Hay varios mecanismos para obtener ganancias (de riesgo variable), si hubiera más personas adeptas al riesgo de invertir en negocio propio, bolsa de valores, etc, entonces el "premio" para los ahorristas podría ser mayor, debido a la escasez de dinero para el banco, y para los que solicitan crédito, el "castigo" sería menor (aunque hay premio si se hace pronto pago).
    Creo que hay una balanza. No se puede obviar del banco, solo teniendo una estratégia responsable con el dinero, se puede controlar a los bancos. Y a la vez tener más ganancias.

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  2. Hola Carlos,

    Gracias por el comentario. Estoy de acuerdo en lo que comentas, todo se basa en el cálculo de riesgo y la maximización de los beneficios. El problema que ha habido en España durante bastante tiempo, y en cierto modo seguimos teniendo, es que vemos a los bancos no como negocios que buscan su propio beneficio sino como agentes sociales que nos ayudan a llevar nuestras vidas. Esperamos que los bancos nos hagan el favor de ser buenos y ayudarnos, olvidándonos que solo lo harán siempre y cuando tal cosa les beneficie (como hace cualquier otro negocio).

    Digo que en España seguimos teniendo un poco esa visión porque seguimos diferenciando dos tipos de entidades financieras: el banco, que es puramente un negocio, y la caja, que es una entidad financiera sin ánimo de lucro que ayuda al desarrollo local. Por supuesto muchos cuestionarían que las cajas no tienen ánimo de lucro, algunas de ellas tienen un poder financiero tremendo, pero es por eso mismo que todas las cajas tienen una fundación asociada: para evitar tener beneficios y poder seguir gozando de un tratamiento fiscal favorable, todos los beneficios de la caja son derivados a la correspondiente fundación que los invierte en obra social, cerrando el ciclo.

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