Lo de los "días y años mundiales de" es una cosa que me fascina. Los tienes de todo tipo, de todos los gustos y colores. Son justos y universales porque no discriminan en función de raza, sexo, religión, edad, etc., etc., porque seas lo que seas seguro que hay un día internacional pensado para ti (o incluso un año). Ayer, sin ir más lejos, fue el día mundial de la higiene de las manos, presentado por la OMS con un eslogan tan sugerente como Salva vidas, lávate las manos.
Pero la cosa no queda ahí. Si eres de los que no ve necesidad en aprender ninguna lengua extranjera, puedes aferrarte al día de la lengua materna; si por el contrario eres de naturaleza más bien políglota, lo tuyo es el año internacional de los idiomas. ¿Que te gusta correr y saltar?, disfrutarás de lo lindo durante día internacional del deporte, contando con que luego puedas descansar en el día mundial del sueño. Si lo tuyo es evitar que las multinacionales se aprovechen de sus clientes, coge aire durante el día mundial de la voz y entona el do de pecho en el día internacional de los consumidores. Los aficionados a las Matutano (ojito que vuelve) disfrutarían de lo lindo durante el año internacional de la patata, los verdes camparían a sus anchas en el día sin coches o en el año de las fibras naturales.
Día sin tabaco para los sanos sanotes, año polar internacional para los inconformistas (duró dos años)... Ya solo nos falta el día de los días internacionales, ¡y el año!
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