miércoles, 17 de febrero de 2010

¿Quién creó este monstruo?

En su día comenté que tenía pendiente escribir sobre quién era el verdadero causante de esta crisis financiera que nos azota cual Rocco Siffredi a sus putitas (el comentario me costó un reto radiofónico que todavía tengo que cumplir). Pues bien, agárrense a las trenzas y prepárense para ser sorprendidos, aquí van los causantes:
  1. Los bancos (la mayoría de ellos). Pero de esto no me hace falta hablar ya que los bancos están suficientemente demonizados como para hablar de ello.
  2. La sociedad en su conjunto. De esto hablaron algunos, aunque pocos. Sí, sé que es un poco duro decirles a todos aquellos que están sufriendo en el paro y a punto de perder sus casas que la culpa es en parte suya, pero es que cuando uno pide una hipoteca por el 110% del valor de su casa y a un tipo variable (en su momento más bajo) que le supone el 70% de su sueldo está buscando problemas.
  3. Los gobiernos. Las administradores. Los que imponen las reglas de este juego y que en lugar de pararlo cuando estuvieron a tiempo decidieron dejarlo crecer y aprovecharse de él... vamos, los que buscaron el rendimiento a corto plazo como si de bancos se trataren, pero con la desfachatez de ocultarlo (los banqueros al menos lo reconocen abiertamente).
Tal vez el lector se esté preguntando a qué viene esto ahora, porque pongo a los gobiernos en el punto de mira hoy y no hace un año. Fácil, porque los muy mamones siguen con su fanfarria, propaganda y parafernalia, acusando a unos y a otros y diciendo exactamente lo que el pueblo llano (e ignorante) quiere oír, pero repitiendo los mismos errores del pasado.

Obama, Brown y compañía llevan tiempo diciendo que hay que poner coto a las acciones de estos avariciosos banqueros. Vale, hasta aquí bien. El problema está en que se han concentrado en aquellas acciones que no tienen nada que ver con la creación de riesgos sistémicos (impuestos a bonus, cercos a paraísos fiscales, recuperación de la Glass-Steagall) y se han dejado aquellas que de verdad suponen un riesgo: derivados excesivamente complejos que nadie entiende y que se mercadean sin control gubernamental ninguno. CDS, CDO, ABS, MBS... es casi como si un mono estuviera tirando un dado de Scattergories y un genio financiero tomara notas. (Matiz: la FED estadounidense sí ha empezado a imponer cierto control al imponer que nuevos contratos de este tipo de activos financieros se registren en terceros). (Segundo matiz: el problema no son los activos en sí, el problema está en que se permita que gente que no los conoce los mercadee sin supervisión).

Bien, yendo ya al grano, se ve venir que el problema no está solucionado cuando Citigroup acaba de presentar el CLX o Citi Liquidity Index, un derivado cuyo valor se calcula a partir de seis índices diferentes y que pretende proteger contra, atentos a la jugada, ¡crisis financieras! La publicación sobre finanzas Risk describe el nuevo producto como
The CLX is constructed as a sum of the Sharpe ratio -- deviations from the mean divided by volatility -- of various market factors, such as equity volatilities, Treasury rates, swap spreads, corporate bond swaption-implied volatilities, and structured credit spreads. Citi will make the CLX tradable by using fixed historical values for the mean and volatility parameters, eliminating the need for costly recomputation from lengthy time series.
Cosa que, personalmente, me veo incapaz siquiera de traducir... ¿Y qué hace el gobierno? Pues nada, total, hiciera lo que hiciera la población no sabría qué responder, ya que no sabe de qué carajos va esto.

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